El Pacto por la Cañada desmantelará el sector más conflictivo y consolidará la zona de Coslada
La Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de Madrid, Coslada y Rivas han alcanzado un Pacto Regional por la Cañada Real Galiana que desmantelará el sector 6 y consolidará las viviendas que se encuentran en Coslada (sector 1).
La presidenta autonómica, Cristina Cifuentes, ha presentado este Pacto, que ahora será enviado a la Asamblea de Madrid, para su debate y aprobación, y que «supone el principio del fin de la Cañada Real Galiana en los términos en los que se ha desarrollado en los últimos años», en palabras de la dirigente autonómica.
Según ha relatado Cifuentes, este Pacto tiene dos objetivos. Por un lado, garantizar el derecho a la vivienda de todos habitantes de la Cañada que cumplan las condiciones establecidas y que estuvieran censados antes de diciembre de 2011.
Para ello, se pondrá en marcha una estrategia de realojo y medidas urgentes para solucionar los problemas más inmediatos.
El segundo objetivo pasa por «restaurar el medio natural regularizando situación patrimonial y urbanística de inmuebles y parcelas que forman parte de la Cañada».
El Pacto da una solución definitiva para los sectores 1 y 6 de la Cañada, que representan más del 60 por ciento del terreno del asentamiento.
En el caso del sector 1 (Coslada), se consolidan la mayoría de las viviendas existentes. Para las impactadas por afecciones urbanísticas, se ofrecerán alternativas de realojo.
El sector 6 (Madrid), en el que se encuentra el área más conflictiva, se desmantelará dadas las afecciones urbanísticas que afectan a este tramo, la ausencia de condiciones mínimas de habitabilidad y los problemas derivados del tráfico y consumo de drogas. Los términos en los que se desarrollará el proceso de desmantelamiento se concretarán a través de un convenio con el Ayuntamiento de Madrid.
A este respecto, la presidenta autonómica ha detallado que quiere que estas actuaciones estén finalizadas antes de que termine la legislatura.
Para los sectores del 2 al 5, que pertenecen a los municipios de Madrid y Rivas Vaciamadrid, se van a constituir tres ponencias técnicas (urbanística/medioambiental, jurídica y económica) para estudiar la solución más adecuada.
Se hará un censo actualizado
El Pacto también recoge un conjunto de medidas en materia social, sanitaria, educativa y laboral destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la Cañada e impulsar su integración. Así, en materia social, se aprueba un censo actualizado de la Cañada Real y la creación de uno específico de población en edad escolar.
También se establecen espacios para desarrollar actividades socioculturales, deportivas, de carácter administrativo o de seguridad.
Además, la Comunidad se compromete a desplegar un equipo de trabajadores sociales, se tomarán medidas para evitar la duplicidad de servicios sociales y se facilitará el acceso a la Renta Mínima de Inserción (RMI).
En la zona viven alrededor de 7.300 personas en unas 2.500 viviendas, según el último censo.
Plan de choque
El Pacto también recoge un Plan de choque con medidas inmediatas para dignificar las condiciones de vida de los vecinos de la zona. Su carácter es inmediato una vez se aprueben los presupuestos regionales de 2017, ya que cuenta con un presupuesto de 1,5 millones.
Este Plan incluye la adecuación de viales, lo que facilitará el acceso del servicio de correos y de rutas escolares; la adecuación y regularización de las redes de suministro de luz y agua; la limpieza de escombros; la implantación de líneas de la EMT (la primera comenzó ya a funcionar el 1 de febrero); y la formalización de un convenio con la Fundación La Caixa para temas sociales.
Además, se va a mejorar la coordinación con la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI) de la Comunidad; se garantizará la aplicación del Plan de acción integral contra la violencia de género en la zona; se implantarán proyectos de inserción para víctimas de explotación sexual; la ejecución de campañas de desinfección, desratización y desinsectación; un plan para la reubicación de animales que puedan causar insalubridad; un servicio de retirada de coches abandonados; y medidas para impulsar la reducción de la ratio de alumnos en educación infantil en los centros educativos próximos a la Cañada.
Un acuerdo histórico
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha dicho que este Pacto histórico, aprobado hoy por su Ejecutivo, pretende acabar con los numerosos problemas que hay en la zona.
Según la presidenta, se trata de un Pacto de obligado cumplimiento para todas las administraciones públicas con independencia de los cambios políticos que se produzcan.
Cifuentes ha destacado el consenso político e institucional necesario para consolidar el texto del Pacto, de modo que han estado de acuerdo los tres ayuntamientos afectados (dos gobernados por fuerzas afines a Podemos y uno por el PSOE) y se ha contado con aportaciones vecinales y de las entidades sociales presentes en la Cañada.